Los sueños desde el Psicoanálisis (Freud – Jung – Lacan) y la Gestalt de Perls y Goodman.

El trabajo con los sueños en el psicoanálisis y en la Terapia Gestalt de Fritz Perls presenta diferencias significativas en sus enfoques y técnicas. En el psicoanálisis, los sueños son considerados como la «vía regia» al inconsciente, según Sigmund Freud (1900). Freud postuló que los sueños son expresiones de deseos reprimidos y conflictos psicológicos, y que su análisis puede revelar aspectos profundos de la psique del individuo. En esta línea, autores como Jung (1974) y Lacan (1966) también han contribuido al estudio y la interpretación de los sueños desde una perspectiva psicoanalítica.

En su obra seminal «La interpretación de los sueños», Freud (1900) postula que los sueños representan deseos reprimidos y expresiones simbólicas de conflictos internos. Según Freud, los sueños están sujetos a la censura del superyó, lo que provoca que sus contenidos sean deformados y disfrazados.

Freud introdujo el concepto de «contenido manifiesto» y «contenido latente» del sueño. El contenido manifiesto se refiere a la narrativa superficial y aparente del sueño, mientras que el contenido latente representa los deseos y conflictos inconscientes que se ocultan detrás de la manifestación del sueño. Freud desarrolló técnicas de análisis, como la asociación libre y la interpretación de los sueños, para desentrañar el significado subyacente de los sueños y revelar su conexión con la vida psíquica del individuo.

Según Carl Jung, uno de los discípulos más influyentes de Sigmund Freud y pionero en la psicología analítica, los sueños poseen un significado simbólico profundo que refleja aspectos del inconsciente individual y colectivo. En su obra «El hombre y sus símbolos», Jung (1974) postula que los sueños son una manifestación de procesos psíquicos inconscientes que buscan compensar y complementar la vida consciente del individuo. Jung introduce el concepto de «inconsciente colectivo», que representa la parte del inconsciente que contiene elementos universales y arquetípicos compartidos por la humanidad.

Jung sostiene que los sueños son una forma de comunicación del inconsciente con la conciencia, y que los símbolos presentes en los sueños pueden proporcionar pistas valiosas sobre los conflictos internos y los potenciales del individuo. Además, Jung desarrolló la técnica de la «amplificación», que consiste en explorar la riqueza simbólica de los sueños mediante la comparación con mitos, leyendas y otros materiales culturales.

Jacques Lacan, un destacado psicoanalista francés, ofrece una interpretación única de los sueños que se basa en su teoría del psicoanálisis estructural. En su obra «Escritos», Lacan (1966) propone que los sueños son mensajes cifrados del inconsciente que reflejan los deseos y conflictos más profundos del individuo. Para Lacan, los sueños son expresiones simbólicas de los deseos reprimidos y de los procesos inconscientes que no pueden ser articulados directamente en el lenguaje consciente.

Lacan introduce el concepto de «nudo borromeo», que representa la interconexión entre lo simbólico, lo imaginario y lo real en la estructura psíquica del individuo. Según él, los sueños revelan la dinámica de estos tres registros y su interacción en la formación de la psique humana.

En su enfoque, Lacan enfatiza la importancia del análisis lingüístico y simbólico de los sueños para desentrañar su significado subyacente. Además, sostiene que los sueños pueden ser interpretados de manera más efectiva dentro del contexto de la relación terapéutica y el proceso analítico.

En contraste, la Terapia Gestalt, desarrollada por Fritz Perls, tiene un enfoque más fenomenológico y experiencial. Para Perls (1969), los sueños son considerados como manifestaciones de aspectos no integrados de la personalidad del individuo. En lugar de interpretar los sueños, la Terapia Gestalt enfatiza la experiencia directa y la expresión creativa del contenido del sueño. Autores como Claudio Naranjo (1970) y Paul Goodman (1951) han ampliado este enfoque gestáltico sobre el trabajo con los sueños, destacando la importancia de la conciencia plena y la responsabilidad personal en la exploración de los sueños.

Una diferencia fundamental entre ambos enfoques radica en el papel del terapeuta. En el psicoanálisis, el terapeuta adopta un papel más pasivo, interpretando los sueños y ofreciendo insight al paciente, mientras que en la Terapia Gestalt, el terapeuta adopta un enfoque más activo, guiando al paciente a través de la exploración experiencial de los sueños y fomentando la toma de conciencia y la responsabilidad personal.

Según Paul Goodman, en la perspectiva de la Gestalt, los sueños son considerados como expresiones significativas de la totalidad de la experiencia del individuo. En su obra «Gestalt Therapy», Goodman (1951) sostiene que los sueños no deben interpretarse en términos de símbolos predefinidos, sino que deben ser explorados desde la perspectiva de la experiencia vivencial única de cada persona. Para Goodman, los sueños son manifestaciones simbólicas de los conflictos y las tensiones internas del individuo, pero su significado solo puede entenderse plenamente a través de la exploración directa y la integración en el contexto más amplio de la vida del soñador.

Goodman enfatiza la importancia de la creatividad y la experimentación en el trabajo con los sueños dentro del marco de la Terapia Gestalt. Según él, el terapeuta gestáltico no debe imponer interpretaciones externas sobre los sueños, sino que debe facilitar un proceso en el que el individuo pueda explorar activamente las imágenes y los sentimientos que surgen en el sueño, integrándolos en su experiencia consciente.

En conclusión, mientras que el psicoanálisis tiende a enfocarse en la interpretación de los sueños como expresiones de conflictos internos, la Terapia Gestalt se centra en la experiencia directa y la integración de los aspectos no resueltos de la personalidad del individuo.

En Freud, los sueños son expresiones simbólicas de deseos reprimidos y conflictos internos, y su interpretación puede proporcionar insights valiosos sobre la psique del individuo.

Para Jung, los sueños son expresiones simbólicas de procesos inconscientes que pueden proporcionar valiosos insights sobre la psique del individuo y su relación con el mundo exterior.

Desde Lacan, los sueños son manifestaciones simbólicas de los deseos reprimidos y los procesos inconscientes, y su análisis lingüístico y simbólico puede arrojar luz sobre la dinámica psíquica del individuo.

Según Goodman y la perspectiva gestáltica, los sueños son entendidos como expresiones simbólicas de la experiencia total del individuo y deben ser explorados de manera experiencial y creativa dentro del contexto terapéutico.

Referencias:

  • Freud, S. (1900). La interpretación de los sueños. Amorrortu Editores.
  • Jung, C. G. (1974). El hombre y sus símbolos. Editorial Paidós.
  • Lacan, J. (1966). Escritos. Siglo XXI Editores.
  • Perls, F. S. (1969). Gestalt therapy verbatim. Real People Press.
  • Naranjo, C. (1970). On the psychology of meditation. The English Universities Press.
  • Goodman, P. (1951). Gestalt Therapy. The Journal of Nervous and Mental Disease.

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