El Sentido de la Vida. Cuento y análisis desde la Gestalt.

Érase una vez un rey que tenía una hija. La princesa llegaba a la edad adulta y el rey decidió que ya era hora que se fuera a vivir sola. Organizó un concurso que se llamaba: “El Hogar Ideal para la princesa”. El ganador se podía llevar un premio muy grande de diez cofres de oro puro, 100 vacas y 100 caballos.

Los más grandes constructores y arquitectos del reino empezaron a crear un Hogar Ideal pensando en la princesa. Uno de ellos, un hombre con mucha experiencia en la construcción militar, construyo un castillo de piedra, con varias torres, sólido y robusto. Alrededor de él había situado varios guardias para su mayor protección. La princesa llegó, lo miró con admiración, diciendo: “Este lugar parece muy seguro para vivir”. Y se quedó viviendo un tiempo en él, disfrutando de la seguridad que le proporcionaba. Pero al cabo de un tiempo se sintió algo agobiada, porque las paredes eran tan gruesas que no dejaban casi entrar el aire. Los guardias examinaban cada persona que se acercaba al castillo, por lo tanto no podía tener mucho contacto con los habitantes del reino. Por lo tanto, decidió que no sería su Hogar Ideal.

 Otro palacio, construido por un famoso arquitecto de Oriente, estaba hecho de diamantes, piedras celestiales y telas aterciopeladas. Era un lugar a la vez cómodo y precioso, las paredes brillaban con los rayos de sol y la luna, los muebles estaban hechos de cristales valiosos, las bellas telas invitaban a largos descansos. Los sirvientes, bellos hombres y mujeres, estaban siempre dispuestos a cumplir todos los deseos de la princesa. La princesa dijo: “Qué hermoso es este lugar para vivir! Podría estar aquí mirando las gemas y contemplando su belleza todo el día, y disfrutando de la compañía de estos seres tan bellos!” Después de unos días, después de haber visto todas las gemas en las paredes y haber disfrutado del suave tacto de las telas, se sintió algo aburrida. Los sirvientes empezaron a molestarle porque no le dejaban hacer nada por sí sola, siempre intentando cumplir cualquier deseo suyo. Al final decidió que no es su Hogar Ideal para vivir.

Y así, iba visitando varios sitios, pero no se quedaba satisfecha con ninguno, a pesar de que no les faltaba ni belleza, ni comodidad, ni seguridad. El rey, algo desesperado, dobló la cuota de premio que se llevaba el ganador del concurso.

Un día se presentó en el palacio un hombre joven vestido de ropajes pobres anunciando que había preparado un lugar ideal para la princesa. Los sirvientes del rey se rieron: “Qué puedes ofrecer tú, pobre diablo, a nuestra princesa?” “Acompáñenme”, dijo el chico. Y fueron el rey, sus consejeros y  la princesa a ver el lugar. Pararon frente de una modesta cabaña de madera rodeada por un jardín. Los consejeros empezaron a burlarse del chico: “Cómo puedes pensar que la princesa podría vivir aquí? Al fin y al cabo se trata de una princesa, y no de ninguna campesina”.

Pero la princesa aun así quería probar. Descubrió que había un huerto donde no crecía nada y allí empezó a plantar flores, vegetales y árboles frutales. Se ocupaba del cuidado del jardín, cortando las ramas y fertilizando la tierra. El jardín florecía, los árboles daban sus frutos y la princesa podía ver cada día los resultados de su trabajo. El jardín siempre estaba abierto a todos. Los habitantes del reino venían a buscar hortalizas, verdura y fruta y se deleitaban de su sabor. A veces venían tempestades, a veces plagas, que exigían más atención de la princesa. A veces acababa muy cansada. Pero a pesar de esto, y con sorpresa para todos, ella se quedó allí. Dijo a su padre: “Mi jardín, al contrario de un castillo o palacio, nunca deja de crecer. Siempre puedo plantar algo. Cada día es una aventura. Y puedo compartir con todos los frutos de mi trabajo. Este es mi Hogar Ideal. “

El rey entendió y entregó el premio al chico joven. Dicen que este se casó con la princesa y juntos cuidaron del jardín durante muchos años.

ANALISIS

El cuento de la Princesa en busca de su HOGAR IDEAL puede analizarse desde la perspectiva de la Terapia Gestalt de Perls y Goodman, centrándonos en conceptos como la autorrealización, el aquí y ahora, la responsabilidad y la creatividad.

En la Terapia Gestalt, el concepto de autorrealización se refiere al proceso de desarrollar todo el potencial de uno mismo y alcanzar una sensación de completitud y plenitud personal (Perls, Hefferline, & Goodman, 1951).

Según Fritz Perls, la autorrealización implica llegar a ser lo que uno realmente es, en lugar de tratar de encajar en expectativas externas o roles predefinidos (Perls, 1973).

La autorrealización se relaciona con la idea de darse cuenta (awareness) en la Terapia Gestalt, donde el individuo toma conciencia de sus necesidades, deseos y potenciales no expresados, permitiendo así el crecimiento personal y la satisfacción (Clarkson, 1992).

También se considera que la autorrealización es un proceso continuo y dinámico, en el que la persona busca constantemente nuevas formas de expresión y desarrollo (Polster & Polster, 1973).

En la Terapia Gestalt, se enfatiza la importancia de la autorrealización, que implica el proceso de convertirse en quien realmente se es. En el cuento, la princesa busca su «Hogar Ideal», que representa su búsqueda de satisfacción personal y plenitud. Cada lugar que visita representa una faceta diferente de sus necesidades y deseos, pero ninguno satisface completamente su anhelo.

En la Terapia Gestalt, el concepto de «aquí y ahora» se refiere a la atención y conciencia centradas en el momento presente, en lugar de enfocarse en el pasado o el futuro (Perls, Hefferline, & Goodman, 1951).

Fritz Perls, destacó la importancia de la experiencia directa y la toma de conciencia de las sensaciones, emociones y pensamientos que surgen en el momento presente (Perls, 1973).

El enfoque en el «aquí y ahora» se utiliza como una herramienta terapéutica para ayudar a los individuos a conectarse con su experiencia inmediata y a descubrir patrones de comportamiento y pensamiento que pueden estar interfiriendo con su crecimiento personal (Yontef, 1993). Esta atención plena al momento presente permite una mayor autoconciencia y capacidad para responder de manera creativa y auténtica a las situaciones de la vida (Clarkson, 1992).

La princesa experimenta el «aquí y ahora», otro concepto fundamental en la Terapia Gestalt, que implica estar presente en el momento presente y enfrentar las experiencias tal como se presentan. Aunque los castillos y palacios ofrecen seguridad, comodidad y belleza, la princesa se siente agobiada y aburrida, pues no están alineados con sus necesidades emocionales y existenciales del momento.

La Terapia Gestalt es una modalidad de psicoterapia que pone un fuerte énfasis en la responsabilidad personal y la auto-conciencia en el momento presente. El concepto de responsabilidad en la Terapia Gestalt es fundamental y se refiere al reconocimiento y la aceptación de la propia capacidad para elegir y tomar decisiones.

Este enfoque promueve la idea de que cada individuo es responsable de sus pensamientos, emociones y acciones, y que esta responsabilidad es clave para el crecimiento y el desarrollo personal.

Según Fritz Perls, la responsabilidad es esencial para la autenticidad y la autorrealización. Perls (1969) sugiere que asumir la responsabilidad de uno mismo es crucial para vivir de manera plena y consciente. En su obra «Ego, Hunger, and Aggression», Perls describe cómo la evitación de la responsabilidad puede llevar a la incongruencia y a una vida insatisfactoria.

Erving y Miriam Polster, en su libro «Gestalt Therapy Integrated» (1973), amplían esta idea al enfatizar que la responsabilidad no se trata solo de las acciones visibles, sino también de los procesos internos de pensamiento y sentimiento. Ellos argumentan que al tomar responsabilidad de nuestras experiencias internas, podemos integrar diferentes aspectos de nosotros mismos y alcanzar una mayor coherencia personal.

En la práctica terapéutica, asumir la responsabilidad implica que el cliente reconoce su participación activa en la creación de sus propias experiencias. Esto se puede observar en la técnica de la «confrontación» utilizada en la Terapia Gestalt, donde el terapeuta ayuda al cliente a reconocer y asumir la responsabilidad de sus proyecciones y comportamientos.

La responsabilidad es vista en la Terapia Gestalt como un camino hacia la libertad personal. Gestaltistas como Gary Yontef (1993) en su libro «Awareness, Dialogue and Process» explican que cuando los individuos asumen la responsabilidad, liberan su energía de patrones de evitación y resistencia, permitiéndoles estar más presentes y auténticos en sus vidas.

Además, Yontef destaca que la responsabilidad es una base para el diálogo auténtico, una parte esencial de la relación terapéutica en la Gestalt. Este diálogo genuino entre terapeuta y cliente facilita el desarrollo de la auto-conciencia y la comprensión profunda, promoviendo un cambio significativo.

La responsabilidad también es un principio clave en la Terapia Gestalt, y se refleja en la decisión de la princesa de buscar activamente su Hogar Ideal. Aunque el rey organiza el concurso, es la princesa quien asume la responsabilidad de elegir dónde vivir y qué es lo que realmente la hace feliz.

La Terapia Gestalt, conocida por su enfoque holístico y centrado en el presente, también otorga una gran importancia al concepto de creatividad. En este contexto, la creatividad no se limita a la expresión artística, sino que se extiende a la capacidad de una persona para adaptarse, encontrar soluciones y vivir de manera más auténtica y plena.

Fritz Perls, definió la creatividad como la capacidad de un individuo para utilizar sus recursos internos para resolver problemas y adaptarse a nuevas situaciones. Según Perls (1969), la creatividad es una manifestación de la autorregulación organísmica, donde el organismo utiliza su potencial inherente para enfrentar los desafíos del entorno. Esta idea se encuentra desarrollada en su obra «Ego, Hunger, and Aggression».

Laura Perls, cofundadora de la Terapia Gestalt, también hizo importantes contribuciones al entendimiento de la creatividad. En su trabajo, Laura enfatizó que la creatividad surge del contacto genuino y pleno con el aquí y ahora. Para ella, la creatividad es un proceso de autodescubrimiento y autoexpresión que permite a los individuos ser más flexibles y responder de manera auténtica a las situaciones de la vida (Perls, L., 1992).

Erving y Miriam Polster, en «Gestalt Therapy Integrated» (1973), destacan que la creatividad en la Terapia Gestalt implica la capacidad de experimentar y explorar nuevas formas de ser. Según los Polster, la creatividad es esencial para el crecimiento personal, ya que permite a las personas salir de patrones rígidos y limitantes, y explorar nuevas posibilidades de acción y pensamiento.

En la práctica terapéutica, la creatividad se fomenta a través de diversas técnicas y enfoques que invitan a los clientes a experimentar y jugar con diferentes aspectos de su experiencia. Una de las técnicas más conocidas es el «experimento», donde el terapeuta y el cliente colaboran para crear situaciones o actividades que permitan al cliente explorar nuevas formas de ser y actuar. Esta técnica está diseñada para despertar la creatividad y la autoexpresión, facilitando un mayor autoconocimiento y cambio.

Gary Yontef, en su obra «Awareness, Dialogue and Process» (1993), señala que la creatividad es fundamental para el proceso de toma de conciencia y diálogo en la Terapia Gestalt. Yontef argumenta que la creatividad permite a los individuos superar las resistencias y bloqueos, y descubrir nuevas maneras de relacionarse consigo mismos y con los demás.

La creatividad, se manifiesta en la elección final de la princesa. En lugar de optar por la seguridad o el lujo de los castillos y palacios, ella elige una modesta cabaña y la transforma en un hogar lleno de vida y crecimiento. Su capacidad para cultivar un jardín simboliza su creatividad y su habilidad para encontrar significado y plenitud en las experiencias cotidianas.

Algunos autores que podrían ser relevantes para este análisis son Fritz Perls y Laura Perls, fundadores de la Terapia Gestalt, así como autores contemporáneos como Erving y Miriam Polster, quienes han escrito extensamente sobre la aplicación de los principios gestálticos en diferentes contextos.

Referencias:

  • Asia Drozd. (2014)Un cuento sobre el sentido de la vida. Recuperado en: https://terapeutagestalt.org/un-cuento-sobre-el-sentido-de-la-vida/
  • Clarkson, P. (1992). Gestalt counselling in action. SAGE. Perls, F. S. (1973). The Gestalt approach & eye witness to therapy. Bantam Books.
  • Perls, F. S., Hefferline, R. F., & Goodman, P. (1951). Gestalt therapy: Excitement and growth in the human personality. Psychoanalytic Quarterly, 20(3), 409-412.
  • Perls, F. S. (1969). Ego, Hunger, and Aggression: The Beginning of Gestalt Therapy. Vintage Books.
  • Perls, L. (1992). Living at the Boundary. The Gestalt Journal Press.
  • Polster, E., & Polster, M. (1973). Gestalt therapy integrated: Contours of theory & practice. Vintage Books.
  • Yontef, G. M. (1993). Awareness, dialogue, and process: Essays on Gestalt therapy. The Gestalt Journal Press.

🇦🇷Centro de Estudios Sociales Argentino – C.E.S.A.🇦🇷

*Familia – Psicología – Psicología Social – Gerontología*

VALORES COMUNITARIOS y ACCESIBLES

Consultas: institucional.cesa@gmail.com

Catalogo: https://wa.me/c/5491157817702

🇦🇷MAS IGUALDAD, EQUIDAD, PRINCIPIOS Y RACIONALIDAD.!! 🇦🇷

FORMACIONES EN PSICO SOCIO GERONTOLOGIA

​FORMACIONES EN PSICOLOGÍA, PSICOLOGÍA SOCIAL Y DESARROLLO PERSONAL

Deja un comentario